martes, 5 de marzo de 2013

Saluda del Hermano Mayor

Manuel Ricardo Martínez y Vara.

Hermano Mayor de Aflicción y Paz.


El  Vía Matris, un año más, acude a su cita puntual en el quinto viernes de Cuaresma, fruto de la ilusión de unos cofrades de aflicción y paz que, bajo las advocaciones de Nuestra Señora de la Paz y del Santísimo Cristo de los Afligidos, trabajan todo un año amparados en los maternales brazos de la Virgen y de su Hijo.
El Vía Matris tiene, además de un atractivo especial para quienes desean asistir y trascender a otra realidad, resumen de datos históricos, humanos, poéticos y musicales; textos y melodías compuestos para rememorar el camino doloroso de Nuestra Señora.
Reflejos de nuestras creencias que nosotros adaptamos a nuestro camino; nos transmiten sucesos acontecidos hace algo más de dos mil años, que sirven de recordatorio y meditación, a veces íntimo, a veces colectivo, eso es el Camino Doloroso que ayer, hoy y mañana es el objetivo que nosotros tenemos como forma de entender nuestra fe.
Y en el Viernes de Dolores, cuando las ilusiones de todo un año de trabajo ven la luz y en el dintel de la puerta de la Santa aparece el Paso del Santísimo Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de la Paz, los corazones se aceleran y los sentimientos de agudizan, los hermanos cargadores de paso y hermanos penitentes estamos preparados y prestos a hacer nuestra Estación de Penitencia. La Señora y su Hijo caminan con nosotros.
Ávila, a marzo de 2013

Manuel Ricardo Martínez y Vara.
Hermano Mayor de Aflicción y Paz.