El dolor inicia el camino
Fuente
y fotos:diariodeavila.es -
sábado, 23 de marzo de 2013
El dolor de una madre
inició el camino hacia la Semana Santa que en Ávila, como cada año, tiene su
comienzo con la procesión del Vía Matris.
Es una procesión sencilla y sobria, pero siempre resulta emocionante el momento
de la salida de los pasos desde uno de los corazones de Ávila, la iglesia de la
Santa, y ante el silencio de las personas que se reúnen en los alrededores de
este templo y que esperan expectante el momento en que el conjunto escultórico
sale del templo para iniciar el recorrido.
Ya antes de salir en la Iglesia se realizan las dos primeras lecturas que
también forman parte del recorrido, con otras tres previstas para la plaza del
Mercado Chico y las dos últimas en el regreso al templo.
Pero antes era
necesario realizar un itinerario en el que reluce la belleza del patrimonio, ya
que se hace en parte intramuros, destacando en el itinerario su paso por
lugares con tanta historia y valor patrimonial como la plaza de la Catedral, el
propio Mercado Chico o la plaza Corral de Campanas, entre otros.
Una belleza que se ve desde el primer momento con el paso de las imágenes por
el arco de la Santa para luego comenzar su andadura en su subida por el paseo
del Rastro.
Así sucedió en el Viernes de Dolores, donde a las 21,00 horas se veía salir a
la imagen que reunía a Cristo y a su madre desde la Iglesia, y no sin el
esfuerzo de quienes la portaban, ya que tienen que sostenerla a pulso para que
pueda salir por la puerta.
Cuando lo consiguieron el público rompió en aplausos y fue el momento de
escuchar los primeros sones de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo
Cristo a la Columna ‘El Amarrado’ que acompaña a esta procesión organizada por
la Cofradía del Santísimo Cristo de los Afligidos, vistiendo con túnica marrón
y capa con capucha, lo que hace muy distintiva esta procesión.
Los cofrades y los miembros de la Banda de Música son la compañía a un grupo
escultórico en el que se reúne a Nuestra Señora de la Paz, en cuyo rostro se
refleja el dolor por ver a su hijo crucificado, con la imagen del Cristo de los
Afligidos, que tiene la peculiaridad de mostrar la Crucifixión en inclinación.
Un conjunto que se convierte por tanto en único para la Semana Santa de Ávila.